sábado, 16 de enero de 2016

Zamora se suma a las rutas culturales de sefardíes que quieren explorar su pasado




Toledo, Córdoba, Sevilla, Granada o Barcelona han sido la referencia histórica de Sefarad en el país, el territorio de un país imaginario nacido con los decretos de expulsión de los judíos a finales del siglo XV. El "renacimiento" del interés por lo criptojudío -aquellos hebreos que mantuvieron sus costumbres de manera oculta- ha destapado en las dos últimas décadas la existencia de una huella sefardí también en ciudades y pueblos no tan reconocibles, como Girona, Lucena o Hervás. Los congresos celebrados en los últimos años y la venida de expertos de Israel y Estados Unidos ha permitido que Zamora se una al club de los territorios que interesan a aquellos judíos que quieren revivir, de alguna manera, sus raíces. 

Esta es la apuesta del recién creado Centro Campantón, que ofrece las claves de este súbito resurgimiento. La capacidad de Internet para "unir" a comunidades de judíos sefardíes en todo el planeta, la muy reciente ley de nacionalidad en España y Portugal y el interés de los grupos de ciudadanos influyentes en Israel por conectar con la antigua Sefarad han colocado el asunto en primer plano. ¿Por qué Zamora se ha unido al mapa sefardí? "Los historiadores y estudiosos se han dado cuenta de que en Zamora había más de lo que se pensaba". Lo dice el responsable del centro, Jesús Jambrina, quien ofrece una realidad rotunda: "Salvo Toledo, ninguna ciudad ha producido tantos sabios hebreos". 

 

 


Una de las consecuencias más directas es la incorporación de la provincia a los circuitos del llamado turismo cultural. El grupo Raíces de Sefarad, que realiza viajes de carácter educativo por España y Portugal, ha trazado una ruta que comienza en Segovia y continúa por Toro, Zamora y Fermoselle, y finaliza, ya en Portugal, en Miranda do Douro y Carçao. Pero, ¿dónde reside el interés? "La cuestión de los criptojudíos está muy de moda, sobre todo, en Portugal. Es un fenómeno antropológico por el cual muchos ciudadanos reconocen sus orígenes hebreos en pleno siglo XXI", explica el arqueólogo sefardí Ami Barr. Uno de los lugares donde está sucediendo se encuentra muy cerca de la provincia: Tras os Montes. "Allí se calcula que un tercio de la población tiene orígenes judíos", añade el responsable de Raíces de Sefarad. 

Januquia en el sillar de la Iglesia de San Idelfonso y San Pedro. La pieza fue acuñada como hebrea por el historiador Álvaro López Asencio en 2009 quien la usó como protada de su libro Genealogía judía de Catalayud y Sefarad.

¿Qué tipo de personas participan en los circuitos culturales de la antigua Sefarad? "Son judíos sefardíes y askenazi -de Europa central y oriental- que regresan por motivos sentimentales", precisa Barr. La elección de los lugares tiene que ver con rutas poco conocidas y con vestigios arqueológicos. De ahí que, aunque los miembros de Raíces de Sefarad ya conocen emplazamientos como la capital o Fermoselle, tengan previsto acudir esta semana a Zamora para inspeccionar algunos presumibles restos del paso hebreo. Es el caso de la supuesta januquía labrada en un sillar de la iglesia de San Ildefonso, el baño ritual que alberga la antigua Hostería Real o la bodega de la plaza de Santa Lucía.