domingo, 10 de enero de 2016





El profesor Jesús Jambrina, responsable del Centro Campantón, ha afirmado que iniciativas como la de Raíces de Sefarad de extender sus viajes educativos por la provincia deben llevar a los zamoranos a "valorar la importancia cultural de su pasado judío". En su opinión, el interés generado en los últimos años puede generar "un efecto dominó" que tenga repercusión en la economía local.

Sobre Raíces de Sefarad, Jambrina sostiene que se trata de "una de las compañías más renombradas" que "lleva años trabajando". Aunque no se trata de turismo en sí mismo, sino de viajes de carácter educativos dirigidos a personas de diversas nacionalidades, en particular, de Israel. Este tipo de viajes están basados en "sitios arqueológicos". Los tres congresos celebrados en la ciudad han insistido en la necesidad de investigar lugares como el antiguo cementerio judío, ubicado en algún lugar del bosque de Valorio, así como el mikvé o baño ritual de la clausurada Hostería o la "bodega" de la plaza de Santa Lucía.

Uno de los responsables de Raíces de Sefarad, Ami Barr, es un arqueólogo israelí de origen sefardí, retirado desde hace una década. Barr se dedicó desde entonces a recuperar sus raíces contactando con historiadores y profesores locales en lugares recónditos de la península. Así es como adquirió "un tesoro de conocimientos" que decidió comenzar a compartir en un proyecto cultural junto a la estadounidense Linda Jiménez. "Parece que en Zamora se habrían hallado nuevos vestigios y me gustaría examinarlos", afirma Ami Barr como anuncio de la visita que realizará a la ciudad esta semana.