martes, 5 de octubre de 2021

La Sinagoga Mayor de Zamora: una anécdota

  En los siglos XIV y XV la ciudad de Zamora era conocida por su numerosa población judía y especialmente por su antigua academia rabínica. Según nos cuenta Cesáreo Fernández Duro en su Crónica histórica de la ciudad y el obispado de Zamora (Madrid,1882), desde el año 1094 ya existía sinagoga en la Puebla del Valle, más tarde llamada la judería vieja, hoy barrio de La Horta.

En el año 1259, el obispo Suero acuñó a Zamora como aljama para lo cual, seguramente, además del número de familias e impuestos, consideró la existencia de uno o más espacio de oración. El primer registro oficial de una sinagoga en la ciudad lo tenemos en el año 1283 bajo el reinado de Sancho IV.

Poco más de un siglo después, en 1411, durante uno de sus sermones en la cercana Salamanca, el predicador Vicente Ferrer refierió una Sinagoga Mayor en Zamora de lo cual podemos inferir que la población hebrea de la ciudad había crecido y que muy posiblemente existiesen otras “menores”.

Años más tarde, en 1417, tenemos el dato de Juan II donando el altar de una sinagoga al claustro de Santa María de Dueñas. Y en 1419, luego de su conversión, la viuda de un miembro de la familia Benavento entregó una sinagoga, a todas luces privada, a la iglesia. Dicha sinagoga se encontraba en las inmediaciones de la iglesia de Santa María la Nueva.

Sabemos que por esa época Zamora ya era el centro de los estudios judíos en la península ibérica, liderado por el R. Isaac Campantón (1360-1463) y al que acudían estudiantes de todos los reinos, incluido el de Portugal. Tenemos documentación histórica sobre la participación de Campantón, junto a otros sabios judíos castellanos y leoneses, en la organización de las juderías y aljamas de la región después de los ataques violentos de 1391.

De entre varias referencias sobre la importancia de Campantón para la tradición judía, tomamos la de R. Eliyahu Capsali (en El Judaísmo Hispano, traducción de Yolanda Moreno Koch, 2005, pp. 127-28), cuya crónica de la vida en Sefarad, es una de las más autorizadas por los historiadores:
Estableció Adonay un salvador para Israel, un gran hombre, fuerte y vigoroso, sabio y capaz de mover montañas, intrépido entre los valientes, el sabio, el gran Rab R. Yishaq Campantón, sea su recuerdo para bendición, que restableció a los sacerdotes en sus funciones y a los levitas en su servicio religioso y a Israel en su rango: restituyó la corona (de Adonay) a su condición primordial. Formó a muchos alumnos e hizo una cerca de la Torah.
De sus mejores alumnos y amigos hubo cuatro que bebieron siempre agua viva y buena y figuraban en los escritos (Núm. 11,26): en el nombre del primero, capaz de mover montañas y molerlas, la luz sagrada, el ingenioso, el alegre Rab. R. Yishaq Aboab, sea su recuerdo para bendición, quien sólo tenía un ojo, fue único en su generación. El nombre del segundo sinay, - Adonay vino desde el Sinaí (Deut 33,2) -, el más importante de su pueblo y de los rabinos de su nación el sabio R. Yishaq de León. El nombre del tercero el que está sentado en cátedra, el más sabio gusanillo (2 Sam 23,8), el sabio R. Yosef Hayyún, sea su recuerdo para bendición, está tullido de ambos pies. Y el cuarto río es el Eúfrates (Gen 2, 14) cuyas aguas son fructíferas y abundantes, el sabio Simón Meme, sus aguas estarán seguras (Is 33,16), con las fieles misericordias prometidas a David (ibid 55,3).
Y a continuación entonces, aparece una anécdota mítica, cuyo significado ubica a estas cuatro figuras en el lugar la sinagoga, situada por estos años en la actual Plaza de San Sebastián y la ciudad – Zamora- con las cuales se identifica la transmisión del legado judío en Sefarad antes de la expulsión y en la diáspora:
Una vez, estando sentadas estas cuatro personalidades en el umbral de la sinagoga, pasó un hombre sabio por entre ellos, les miró y dijo: “sobre una piedra hay siete ojos, que son los ojos de Israel, su luz, sus cedros y lo más selectos de sus valientes”. Por medio de los cuatro sabios se extendió la Torah en Sefarad, en Portugal y en el Magreb. Por todo lugar al que iban iba también ante ellos gloriosamente la bendición. Y si no fuera por esto no hubiera quedado nada. Estos sabios fueron anteriores a la expulsión, una pequeña minoría, sin importancia (Is 16, 14)(…)
De esta forma, simbólica, poética, la más alta representación estética en la época renacentista y barroca, entra la Sinagoga Mayor de Zamora en el flujo histórico de la diáspora sefardí, perpetuando el conocimiento, la enseñanza y la amistad de estos sabios en la memoria de la comunidad judía de la época. Su existencia es una marca de identidad que ilustra y sintetiza el imaginario peninsular sobre la ciudad de Zamora desde al menos el siglo XIII. 

lunes, 4 de octubre de 2021

Los Valensi, una familia judía con raíces en la Zamora medieval


Como su apellido lo indica Samuel ben Abraham Valensi (1435 – 1487, también Alvalensi) tuvo su origen ancestral en Valencia, pero su padre ya había vivido en Toledo, de donde se le consideraba. A Samuel, sin embargo, siempre se le relacionó con Zamora, donde posiblemente haya nacido porque fue discípulo de Isaac ben Jacob Campantón (1360-1463).

Samuel Valensi fue autor de un libro titulado
"Kelale Ḳal we-Ḥomer" (“Reglas de las deducciones a fortiori”) y maestro de Jacob ibn Habib (1460-1516), el autor de Ein Ya’akov. El libro de los linajes (póstumo 1566) Abraham Zacuto (1412-1515) menciona que su madre era una Valensi de Zamora.   


Después de 1492, los Valensi parten a Marruecos, donde Moses Valensi y su hijo Abraham firman las Takkanoh Megorshim (Ordenanzas del Exilio) en 1494 y 1554.

En Azemour se estableció Samuel Valensi II, posiblemente nieto del primero, quien había nacido a finales del siglo XV, casi seguro en la ciudad leonesa de donde eran sus padres. En Marruecos se convirtió en un gran guerrero que participó en importantes batallas en ese reino en el cual llegó a ser ampliamente reconocido.

Otra rama de los Valensi se radicó en Venecia, allí se tienen noticias de un Joseph ben Abraham Alvalensi, impresor, en los años 1676 y 1678 y posiblemente rabino en 1680.  Algunos Valensi vivieron en
Livorno y otros se mudaron a Túnez antes de 1690.

En la Enciclopedia Cengage, David Corcos hace una reseña de los Valensi a partir de esta última fecha, cuando esta familia se convierte en una de las principales en la comunidad de Grana. En esta ciudad tunecina existen registros de sus matrimonios, así como de sus labores como líderes, jueces, maestros, financistas, médicos, soldados y diplomáticos. A continuación, una lista tomada de la citada enciclopedia:


Gabriel Manuel Valensi (1686), financista.
Joseph Valensi, político, 1792-1812, su hijo Samuel también político así como su nieto Gabriel, quien fue diplomático en París en 1867 y 1878.
Hayyin Davis Valensi fue dayyan en Grana entre 1821 y 1824
Gabriel ben Ya’acov Valensi firmó contratos de matrimonios en la misma ciudad  entre 1806 y 1810
Gabriel ben Reuven Valensi, tesorero en 1815
Moses Valensi (1825-1909), enviado diplomático en Estados Unidos
Gabriel Valensi, militar y político, ayudó a su hermana Zodika, quien dejó propiedades a la sinagoga Ez Hayyin de Grana
Rodolfo Valensi, hijo del previo Gabriel, fue un lingüista y científico.
Joseph Valensi (fallecido en 1908), diplomático y filántropo
Raymond Valensi (1847-1920), diplomático; su hijo Joseph fue profesor de artes y uno de los arquitectos de la Exhibición de París (1925-31)
Teodoro Valensi (1886-1954), diplomático, filántropo, novelista, pintor y abogado
Victor Raymond Valensi (1847-1942) fue el último de su familia que sirvió en la comunidad de Grana. En 1881 fue nombrado director de la Alianza Universisal Israelita en Túnez.
Alfredo Valensi (1878-1944), filántropo, abogado y periodista. Fue apresado por los nazis en manos de quienes murió.
Víctor Valensi, arquitecto entre 1920s y 30s, diseñador de la Gran Sinagoga de Túnez. Falleció en el campo nazi de Buchenwald
Mauricio Valensi, fue alcalde de Nápoles, después de la Segunda Guerra Mundial


Esta nota incluye además datos tomados de la Enciclopedia Judaica (1901)

Foto: Puente de piedra y Zamora, obra de Antonio Pedrero

domingo, 3 de octubre de 2021

La familia Saba

Entre las figuras más relevenates de la comunidad judía en la ciudad en el siglo XV siempre se menciona al R. Abraham Saba (1440-1508), considerado además un ejemplo de fidelidad al conocimiento al enterrar sus libros en las afueras de Lisboa para que no fuesen confiscados por la inquisición. Reescribió toda su obra durante su exilio en Marruecos, falleciendo en la ciudad de Verona, Italia, luego de un tormentoso viaje. (1)

Según la Enciclopedia Judaica (1901) Saba significa "anciano" en el sentido de hombre sabio, también "anciana" (Sabeta); se usa en el Talmud como título honorífico para referirse a R. Hisda llamado "el hombre sabio de Sura" y R. Judah y R. Ena, "los hombres sabios de Pumbedita".
 

Sabemos que Abraham Saba tenía hijos que fueron forzados al cristianismo en Portugal, lo cual afectó profundamente al padre sin que se conozca cual fue el paradero de los niños(2). Saba consideró el evento de la expulsión como un castigo divino por la arrogancia de los judíos cortesanos y el descuido de estos hacia los pobres de su propia comunidad, una crítica de origen cabalístico con raíces en el siglo XIII.  

No sabemos con certeza cuál es el lugar de nacimiento de Saba, aunque algunos expertos lo ubican en Zamora, pero sí que, como se evidencia en las entradas cronológicas debajo,  una familia con el mismo apellido estaba establecida en la ciudad desde comienzos del siglo XV.

No se conoce otro lugar asociado con la biografía en España de Abraham Saba; su primera parada en Portugal fue Guimaraes, de donde salió a Lisboa en 1497 y luego a Alcazarquivivir, Fez y finalmente Verona. Nos es dado creer que el sabio nació y vivió toda su vida en Zamora de donde salió con su familia en 1492 camino al país vecino. 


1440- Nace R. Abraham Saba, éxegeta, predicador y cabalista de renombre. Vivió y predicó en la ciudad de Zamora de donde salió en 1492 hacia Portugal y más tarde a Fez y Verona, lugar este último donde fue enterrado apenas dos días después de haber arribado. (Bibliography: Steinschneider, Cat. Bodl. No. 4301; Grätz, Gesch. d. Juden, 2d ed., viii. 219, 379; Michael, Or ha-Ḥayyim, No. 199)



1447- Ketubah entre Moshe Saba y Shabi Luna redactada en Zamora; digitalizada en la Biblioteca Nacional de Israel.

1485- Carta para que el bachiller Diego Arias de Anaya, pesquisidor de Zamora, remita al Consejo el proceso seguido contra el judío Rabí Saul, en que persiguió también a Jacob Saba, judío, vecino de Zamora, y a su hijo. (Archivo General de Simancas, RGS,LEG,148507,171)

1485- Saúl Saba, hermano de Abraham Saba, éxegeta, predicador y cabalista español, fue condenado a muerte en Zamora, aunque los detalles de la acusación son desconodidas. (Haim Beinart, "Zamora" en Encyclopaedia Judaica. Ed. Michael Berenbaum and Fred Skolnik. Vol. 21. 2nd ed. Detroit: Macmillan Reference USA, 2007. p 451)

1487- Alboroto en la Sinagoga de Zamora. Al corregidor de Zamora, a petición de Rabí Abrahan Saba, judío vecino de esta ciudad, sobre el incidente provocado por Sancho de Sant Martín, alcalde de la Hermandad, al entrar en la Sinagoga y atacar a los judíos allí reunidos en oración, alegando haber sido injuriado por algunos de ellos. (Archivo Histórico de Simancas, Signatura: RGS,LEG,148704,44, También comentario en Ferrero, 9, y García Casar 128-129.)

1493- Un documento relata algunas sentencias que el alcalde de Zamora Miguel Bolsos - o Molsos- dio durante su mandato. Se mencionan tanto judíos como cristianos pagaron al alcalde para que resolviera pleitos pendientes. Algunos nombres judíos mencionados son: Çalama, rabí Abraham Saba, Abraham Valensí, Mosé Aboab, Yuçe Nací, Rabí Ça, Mosé Abadías, Abad de Aula. (García Casar, 130-131)
Otras informaciones sobre R. Abraham Saba
Infuencia (leer)
Poema (leer)  

Notas

1- "Abraham Saba, oriundo de Zamora y exiliado de España en 1492, se refugió temporalmente en Portugal antes de afincarse en Marruecos. Durante un tiempo vivió en Alcazarquivir, reescibiendo sus obras, perdidas en curso de su peregrinar español y portugués. Su tarea culminaría entre 1499 y 1501, en Fez, la metrópoli del norte marroquí que acogió a la mayoría de los expulsados, y en la cual escribiría sus obras nuevas" (Haim Zafrani, "Las comunidades judías de origen ibérico de Marruecos, desde 1492", en Henry Méchoulan, Los judíos de España, Madrid, 1992, página 503.

"El médico y poeta místico Abraham Saba, autor del comentario al Pentateuco Seror Hamor, logró salir de Portugal, pero sus dos hijos - ´la alegría de su corazón´, como él le solía decir- no pudieron escapar con él y fueron obligados a bautizarse antes de ser encarcelados" Anita Novinsky, "Judíos y cristianos nuevos de Portugal", en Henry Méchoulan, Los judíos de España, Madrid, 1992, página 99.

sábado, 2 de octubre de 2021

La rama zamorana de los Aboab




Los Aboab son una conocida familia hispano hebrea que, según la Enciclopedia Judaica (Vol. I, pp.72-75,1906), se remonta a 1263 en el poblado de Pelof, en Aragón, donde hubo un Abraham Aboab (también Abuhafa Ham). Este Abraham recibió del rey Don Jaime una torre llamada Altea, así como las tierras circundantes, incluida una granja para producir leche.

El primer Aboab del que tenemos noticias en Zamora es Isaac Aboab II, nacido en 1433, quien fue discípulo de Isaac Campantón y muy posiblemente fuera pariente de Isaac Aboab I, de Toledo.

En 1492, Isaac Aboab II, rabino en Guadalajara, era considerado Gaon de las comunidades judías en Castilla y León, sustituyendo a su maestro en ese cargo; fue Isaac Aboab II quien negoció con el rey Juan II en Portugal la salida de los judíos españoles hacia ese país.

Se sabe que tuvo, al menos, dos hijos Abraham (Duarte Dias luego de la conversión) y Jacob y que este último publicó los escritos de su padre en 1538. 


Falleció en 1493 en Oporto, donde se había establecido con otras 30 familias españolas; la despida de duelo fue hecha por Abrahan Zacuto, su alumno. En Safed existe una sinagoga histórica que lleva su nombre (foto)

Josef Caro se refiere a Isaac Aboab II como a "uno de los grandes sabios de su época". Entre sus discíspulos estuvieron Isaac Abravanel, Abraham Zacuto, Josef Uziel y Josef Penso.

En 1484, tenemos noticias de un Juçe Aboa(b) quien paga unos Fueros al Consejo de Zamora por "un suelo de casas que están junto con la çerca" (Ladero Quesada, Historia de Zamora..., p. 345)

Luego, en 1493, tenemos a un Mosé Aboa(b), viviendo en la judería de Barrionuevo o La Lana, donde se le nombra dentro de un litigio legal contra el alcalde Miguel Molsos por unos pagos a cambio de favores. (García Casar, El pasado..., pp. 130-31). Por esa época, este Aboa(b) ya no residía en la ciudad.


Descendientes de Isaac Aboab II fueron Emmanuel Aboab, nacido en Oporto en 1555, y fallecido en Venecia en 1628. Fue educado por su abuelo Abraham (Duarte Dias) después que su padre Issac (Henrique Gomes) falleciera. En 1585 escapó a Italia donde profesó abiertamente el judaísmo.

En 1629, los herederos de Emmanuel publicaron
Nomología o Discursos Legales, compuestos por el virtuoso Hajam Rabi Imanuel Aboab de Buena Memoria. Y Judah Aboab, juez en Alcazarquivir, en Marruecos, quien tuvo discípulos, entre ellos David Fayon.