sábado, 14 de diciembre de 2019

“... en la bodega del Obispo (en Fermoselle) que llaman la Sinoga”


Fermoselle, provincia de Zamora, España

Por María Dolores Armenteros Castaño, Patrick Conde Pérez y Fernando González del Campo Román, Tomado del blog Apellidos y genealogía


Hace cinco años, por encargo de un cliente, Fernando fue al Archivo General de Simancas (Valladolid) [https://www.culturaydeporte.gob.es/…/archi…/mc/archivos/ags/] a ver y solicitar copia digital de los padrones de vecinos del siglo XVI que se conservan de Fermoselle (Zamora). Este archivo, fundado en 1540 por Carlos I en el castillo de aquella villa, reúne los originales o copias de muchos de los documentos recibidos y escritos por diferentes consejos o ministerios de la Corona de Castilla en la Edad Moderna; salvo algunos como el de Indias, para cuyos legajos se creó un archivo en Sevilla en 1785, y el de la Suprema Inquisición, cuyos fondos fueron llevados al Archivo Histórico Nacional a partir de 1896.

De Fermoselle y las aldeas de Cibanal, Pinilla y Fornillos de Fermoselle, que pertenecían entonces a la Tierra de esa villa, han sobrevivido al paso del tiempo dos Vencindarios del Quinientos que fueron enviados al Consejo de Hacienda -como los de todos los lugares de “Castilla” del último tercio de dicha centuria- para valorar la población y la riqueza de cada uno y saber qué contribuciones se les podía pedir: uno de 1575, que distribuye a los vecinos de Fermoselle en cuatro barrios -El Castillo, La Laguna, La Palomera y Las Tallarinas, aunque en éste se incluyó también el de Santa Colomba-, y la revisión del mismo que se hizo tres años después, la cual pone aparte de los vecinos a las viudas y los menores de edad, y añade al final a fallecidos y ausentes (Archivo General de Simancas [AGS], Expedientes de Hacienda [EH], legajo [Leg.] 275, exp. 3). 

Llama la atención que sólo hubiera una familia hidalga en el pueblo, los Romero de Mella -cuyo escudo de armas puede verse en la ermita de Santa Cruz-, aunque es probable que fuesen también nobles el alcaide del castillo y un regidor de Zamora que vivía en Fermoselle, y quizás también el merino o juez, que además administraba el patrimonio del Rey.


Pero el objeto de esta entrada no son, propiamente, estos interesantes padrones y averiguaciones de rentas reales, sino la mención hallada el 12 de noviembre último por Patrick, en el mismo expediente de Hacienda, de una de las Rentas Jurusdiccionales que pertenecieron en Fermoselle al Obispo de Zamora, señor de la villa hasta julio de 1578, en que Fermoselle pasó a poder de los Castillo Portocarrero (cf. el Índice de la Colección de don Luis de Salazar y Castro, Tomo XXVIII, pág. 296, doc. 45.155, https://books.google.es/books…, y el Privilegio de incorporación a la jurisdicción real de Santa María del Campo Rus [Cuenca], en pago y permuta por la villa de Fermoselle, fechado en 17-3-1579, https://historiadelcorregimientodesanclemente.blogspot.com/…).

En su declaración como testigo el 28 de agosto de 1578, el alcaide de la fortaleza, Tomás de Frías, después de ratificar una testificación anterior, añade entre las rentas de la dignidad episcopal varias tierras pertenecientes a la fortaleza, los derechos de castillaje, caza y bienes mostrencos, la tercera parte de las denunciaciones del monte del Obispo, el derecho llamado de jeras (o yugadas de arado) de las tierras del castillo, el derecho de la Gadaña y cargas de cebada, y “una Cuba que los alcaides tienen en la BODEGA DEL OBISPO que llaman la SINOGA, que ha de haçer ciento y diez cántaros de vino [1.751,20 litros], que la tienen allí para ynchilla de su vino [es decir, henchilla o henchirla] o para arrendalla” (AGS, EH, Leg. 275, exp. 3, Averiguación de los vecinos y rentas jurisdiccionales de la villa de Fermoselle y lugares de su tierra, fol. 6 r.-8 r., imágenes 95-99 de la copia digital, en especial el fol. 7 r., imagen 97).




Espectacular bodega de la Peña El Pulijón de Fermoselle (Zamora), en la Calle Juan del Encina n.º 1. Ya no se utiliza para hacer vino.
Es la primera mención que conocemos de la antigua SINAGOGA de Fermoselle -sinoga en leonés, castellano antiguo y otras lenguas romances de la Península Ibérica-, después de 1495, año en que los Reyes Católicos concedieron al sotamontero -ayudante de montero mayor- Juan Sandino o Sendín, hijo de Juan Calderón e Isabel de Sendim, la posesión de la sinagoga y unas casas -quizás en el sentido antiguo de una casa- que habían pertenecido en común a la aljama de Fermoselle hasta la expulsión de los judíos tres años antes, y habían ocupado por su cuenta algunos vecinos de la villa. Con la condición de que esos edificios no hubiesen sido vendidos por los judíos, antes de irse, para pagar alguna deuda comunitaria (ver Carrete Parrondo, Carlos: "Sinagogas e impuestos fiscales de dos comunidades zamoranas: Fermoselle y Fuentesaúco", en Helmantica: Revista de filología clásica y hebrea, Tomo 34, n.º 103-105, 1983, págs. 109-114, pág. 112, consultado en https://summa.upsa.es/high.raw…, y una transcripción completa de la merced real en https://www.yumpu.com/es/document/read/22361784/document-627).

¿Estaría la Sinagoga encima de la bodega del Obispo? ¿Fue ésta, simplemente, una propiedad que perteneció a aquélla? O ¿quizás hubo en la bodega una sinagoga secreta después de 1492? Creemos más probable lo primero, pues la sinagoga había sido un edificio bien conocido, situado en la calle de la Judería de Fermoselle según la citada merced concedida a Juan Sandino, y parece imposible que una criptosinagoga, que además solía estar en una casa particular, se hallase en una bodega de uso público. No obstante, tampoco descartamos del todo que se llamase “la Sinoga” a la bodega del Obispo por haber pertenecido a los bienes comunes de la aljama o comunidad judía.

Suponiendo que la sinagoga de Fermoselle estuviese realmente sobre la bodega del Obispo de Zamora y que la casa construida sobre ella también fuese suya, ¿cuándo pasó a ser de su propiedad? ¿Se la vendió directamente Juan Sandino -si éste hizo efectiva la merced real- o quedó unos años en la familia del sotamontero? ¿Tomó la Iglesia posesión de un bien emblemático de la aljama, como hizo con otras sinagogas y con las mezquitas? ¿Cuándo dejó de llamarse "bodega del obispo"? Esperamos que en los protocolos notariales de Fermoselle o en algún documento del Archivo Diocesano de Zamora estarán las respuestas.

En 1578 Antonio del Castillo Portocarrero compró el Señorío de Fermoselle a cambio de permutarlo por el de Santa María del Campo Rus. Por otro lado, consta que, ya en el siglo XIII, el obispo de Zamora Suero Pérez compró e hizo en Fermoselle viñas y cubas con óptimas bodegas (ver Sánchez Rodríguez, Marciano: “La Diócesis de Zamora en la segunda mitad del siglo XIII”, en Primer Congreso de Historia de Zamora (1988), Tomo 3: Medieval y moderna, Instituto de Estudios Zamoranos “Florián de Ocampo”, 1991, págs. 147-171, pág. 162,
https://books.google.es/books…)


Primera página de la "Merced al sotamontero Juan de Sandino, de la sinagoga y casas pertenecientes a la aljama de los judíos de Fermoselle, situadas en la calle de la judería de esa villa". Los Reyes, Madrid a 28-2-1495.

Aunque en estos últimos años se ha intentado precisar dónde estuvo la sinagoga de Fermoselle -algunos dicen que en la Calle Requejo, en la antigua Calle del Arco, a medio camino entre el Portal del Villar y la Plaza Mayor-, lo cierto es que no ha llegado hasta nuestros días ninguna tradición al respecto. Ni siquiera se sabe aún cuál de las actuales vías del pueblo era llamada Calle de la Judería a finales del siglo XV.

A juzgar por la situación de otras sinagogas conocidas, como las de Zamora y Benavente, es improbable que estuviese en una calle principal de una población “cristiana”. Ya en 1992, en su libro sobre las Juderías y sinagogas españolas, José Luis Lacave escribió, en relación a la de Fermoselle (
https://books.google.es/books…, pág. 261), que "no se ha podido identificar" dónde estaba esa calle; menos aún, por tanto, su sinagoga.


La judería de Fermoselle del siglo XV pudo estar en las afueras -como en el citado caso de Zamora la Judería Vieja en la Puebla del Valle, y la Nueva en la de La Vega- o bien cerca del castillo, como la de la ciudad de Córdoba o la judería de Lorca en la provincia de Murcia. En apoyo de la ubicación de la Calle de la Judería en una zona secundaria del pueblo está el testamento de Magdalena Martín, viuda de Juan Sendín, en 1629, donde dice que su casa, que legó a su hija Inés Martín, estaba en la “Calle que llaman de las bodegas" -¿cómo se llamará actualmente?- y que lindaba con su propio lagar (Archivo Histórico Provincial de Zamora [AHPZamora], Protocolos Notariales [PN], Prot. 8.656, Francisco Serrano Beltrán, escribano de Fermoselle, fol. 277 r.-279 v., 26-11-1629, concretamente el fol. 278 r.).

Del padrón de 24-9-1575 se deduce que la calle de las Bodegas se encontraba en el barrio de las Tallarinas, donde residían tanto los padres de Juan Sendín -”Santiago Sandin casado” (AGS, EH, Leg. 275, exp. 3, fol. v., imagen 44)- como los de Magdalena Martín (“Martyn Hernandez del Seco casado”, ibídem, imagen 42). Es curioso que dieran ese nombre a una calle de Fermoselle, habiendo tantas bodegas en muchas partes del pueblo, pero tal vez albergase las primeras que se construyeron -¿las del obispo Suero?- o bien las más importantes. Acaso estuviese ahí también la bodega del Obispo.


Situación aproximada de los barrios de Fermoselle citados en el Padrón de vecinos de esta villa de 24-9-1575: barrios del Castillo, Las Tellarinas, La Laguna, La Palomera (Palombera en leonés) y Santa Colomba.
 
A favor, en cambio, de situar la “sinoga”, y por tanto la judería, cerca del Castillo está el hecho de que la bodega llamada La Sinoga pertenecía, al igual que la fortaleza y los bienes anejos a ésta, al Obispo de Zamora. Sabido es que el aumento del antisemitismo en los siglos XIV y XV, cuyo hito principal fueron las matanzas de judíos de 1391, desembocó en las ordenanzas de 1412 que mandaba a éstos vivir en un barrio cerrado aparte de los cristianos: la judería. Ya en el Concilio de la provincia metropolitana de Santiago de Compostela, celebrado en Zamora en 1312, se había pedido la separación material entre judíos y cristianos, y se recomendó que aquéllos llevasen en la ropa algún distintivo que los diferenciase, para que éstos los reconocieran y fuese más difícil que los atrajeran a su religión (ver Corral Sánchez, Nuria: “El progromo de 1391 en las Crónicas de Pero López de Ayala”, en Ab Initio, n.º 10, 2014, pág. 66, nota 22, http://www.ab-initio.es/wp-cont…/uploads/…/10/03-POGROMO.pdf, y Pérez, Joseph: Los judíos en España, 2005, pág. 92, https://books.google.es/books….
 
Según el expresado padrón de Fermoselle de 1575, algunos judeoconversos vivían en el barrio del Castillo, en el noroeste de la villa; entre ellos la portuguesa Catarina Ramires -decimotercera abuela materna de Genie Milgrom y Patrick y paterna de María Dolores-, pues entre sus vecinos figuran, por ejemplo, su marido “Gaspar Garçia, casado” y el comerciante “Leonel Lopez, casado” -décimotercer abuelo de Fernando-, quien probablemente sea el hermano de este nombre de Branca Lopes, cristiana nueva del vecino pueblo de Mogadouro (Portugal).

Esta mujer, que tenía entonces cuarenta años, fue procesada por la Inquisición por Judaísmo en 1558-1559 y en la declaración de su genealogía dijo de su hermano que "vive en Castilla hace muchos años y es comerciante” (Arquivo Histórico Nacional Torre do Tombo, Portugal, Tribunal do Santo Ofício, Inquisição de Lisboa, proc. 6904, fol. 5 v., digitalizado en
https://digitarq.arquivos.pt/details?id=2306969, imagen 0010). Es probable que también fuese de origen judío, al menos en parte a juzgar por su oficio, el zapatero Antonio González, residente en el mismo barrio.

 
No obstante, hay que reconocer que la mayoría de los judeoconversos de Fermoselle que ha identificado Patrick a través de los procesos de la Inquisición portuguesa, en 1575-1578 vivían en el barrio de las Tallarinas o Tallerinas -los Castro, Baquero, Manuel...-, aunque también es verdad que éste, en el norte de la villa, era el más poblado, quizás porque se incluyó en él también a los vecinos del barrio de Santa Colomba, en el este de Fermoselle. También el número de zapateros era mayor en Las Tallarinas: Juan García, Melchor Flores, Pedro Hernández, Juan Hernández y Juan González. En cambio, en el barrio de La Palomera -Las Palomberas- sólo había un vecino de ese oficio: otro Juan González; aunque consta que en 1589 estaban ahí las carnicerías -trabajo entonces típico de conversos-, por una venta que Martín Álvarez hizo de unas casas con su bodega en dicho barrio, que lindaban con ese establecimiento (AHPZamora, PN, Prot. 8632, Pedro de Ortega, escribano de Fermoselle, 1587 a 1589, fol. 115 r.-116 v., 17-12-1589, especialmente fol. 116 r.).

¿Estaría pues la judería en Las Tallarinas? Es muy posible que la mayoría de los conversos fermosellanos siguieran viviendo en el barrio donde estuvo la aljama hasta 1492.

Sea como sea, si la bodega del Obispo estuvo realmente bajo la antigua Sinoga, hemos dado un paso de gigante para averiguar dónde estuvieron la sinagoga de Fermoselle y su judería.


jueves, 31 de octubre de 2019

Prioridades 2020

Estas serán nuestras prioridades del próximo año:

-Celebración de nuestro 8vo encuentro anual, este año con el título de Zamografía, la idea es reunir la mayor cantidad de personas con el apellido Zamora y sus transliteraciones y que tengan referencias o recuerdos de ancestros judíos. Como siempre, el programa incluirá diversas actividades relacionadas con el legado hebreo en la ciudad.

-Publicación de una selección de las Actas de los Congresos 2013-2019 con el título de Zamora en el mapa de Sefarad.

-Apoyar proyectos de colaboración como el de Stolpersteine (piedras de la memoria) que homenajeará a los 22 zamoranos antifascistas deportados a Gusen y Mauthausen  


domingo, 29 de septiembre de 2019

Tras las huellas de sus orígenes

Yolanda Wood regresa a Zamora durante unas semanas junto a su marido en busca del pasado sefardí de su familia, de apellido Benavente, expulsada de estas tierras hace siglos

26.09.2019 | 21:37, La Opinión de Zamora

 
Cuenta que cuando se enteró de que sus antepasados eran de origen sefardí sintió incredulidad. Nunca había oído nada al respecto en su familia. Su hermanastra le acababa de dar una noticia que era toda una sorpresa para ella: su familia era de origen judío. Fue entonces cuando Yolanda Wood, junto a su marido Jeff, decidieron comenzar un largo proceso de investigación. 

 

Junto al hito de la Puerta de Zambranos

De apellido Benavente Espinosa, Yolanda nació en Nicaragua, aunque se mudó con sus padres hasta California cuando aún era una niña. Ahora, esta profesora ya jubilada, cuenta que ha emprendido esta búsqueda porque necesita conocer sus orígenes familiares y siente que es "de justicia" que se reconozca de dónde viene. Tanto es así, que está en trámites de conseguir la nacionalidad española que el gobierno otorga a aquellos descendientes de los judíos expulsados de España hace más de quinientos años.

"Empecé a investigar y me fui convenciendo de que era cierto". Fue un proceso largo y costoso, relata. "Me pidieron una genealogía profesional hasta llegar al primer ancestro sefardí, hace cientos de años", una tarea nada fácil que, sin embargo, gracias a distintas federaciones judías ha podido llevar a cabo y eso, que en Nicaragua, dice, no existen datos censales antes de 1850.

Su apellido Benavente despertó en ella cierta curiosidad, lo que hizo que comenzase a buscar información sobre esta localidad en internet. El año pasado se decidió y organizó un viaje para conocer la localidad. Allí le contaron que muchos de los judíos reconvertidos habían decidido cambiar su apellido por el del pueblo o ciudad donde residían para evitar represalias.

Tiempo después, aún con la idea de lograr el reconocimiento que merece su familia, ha regresado para reencontrarse con sus orígenes, pero también para aprender algo de la historia de los sefardíes en esta tierra.

 

Yolanda y Jeff también visitaron el Museo de Zamora donde se encuentran algunas obras de tema hebreo como "El paso del río Jordán con el Arca de la Alianza", de Juan Montero de Rojas (1613-1683)


"No sé exactamente cuándo se tuvieron que ir" y probablemente, cuenta, "será complicado saber qué sucedió o encontrar algún familiar que descienda de esta rama", aunque se muestra satisfecha por toda la tarea que ha llevado a cabo hasta ahora.

Y es que asegura que sentía que había una deuda pendiente con su pasado y el de su familia. "Cuando empecé a preguntar sobre el asunto", narra, "mi madre había fallecido, y mi padre, o no sabía nada o no quería decírmelo. La única hermana de mi madre que queda viva, tras preguntarle varias veces, finalmente me contó que sí que descendíamos de judíos. Le pregunté por qué no lo sabíamos y la respuesta fue tan solo que había sucedido hacía mucho tiempo y que no tenía nada que ver con nosotros ahora". 

Es entonces, dice, cuando su tía le contó que su abuelo siempre insistía en que su apellido Espinosa debía escribirse con "s" y nunca con "z", como hacían otros parientes. Mi tía le preguntó sobre la importancia de esa "s" y la respuesta fue que era porque su ascendencia era judía. Una historia familiar que había quedado en el olvido y que Yolanda logró recuperar del pasado.

"Seguramente nadie quería decir en la familia que éramos de ascendencia judía porque la comunidad judía se ha visto muy perjudicada y perseguida a lo largo de la historia". Incluso, cuenta, muchos decían en público que eran católicos mientras mantenían las tradiciones hebraicas. Una mala fama que aún persiste en países como Nicaragua donde llamar a alguien judío significa ser un tacaño.

Sin embargo, ella se muestra orgullosa de sus raíces. De hecho, va a pedir la nacionalidad española, aunque para ellos tendrá que superar varios exámenes en los que deberá demostrar sus conocimientos sobre España y su idioma.

"Solo quiero recuperar el pasado de mi familia. No pienso venir a vivir aquí. Mi vida está en San Francisco, tan solo vendría de visita. Lo que busco el reconocimiento a mi familia porque fue una injusticia terrible lo que hicieron y por eso es necesario pedir perdón". Y aunque no llegue más allá, se muestra satisfecha porque "para mí lo más importante es que cumplí mi propósito porque se ha hecho justicia con mi familia y con mis antepasados". Algo de lo que seguro, dice, estarán orgullosos sus nietos.

sábado, 31 de agosto de 2019

La judería de Alcañices



En 1992 el profesor Carlos Carrete Parrondo (1945–2015), gran estudioso de las juderías y aljamas de Castilla y León escribió que “Alcañices es un curioso enclave fronterizo que necesita una monografía específica” dentro del contexto de la presencia hebrea en esa zona de La Raya (1). 

La afirmación se basa, en parte, en la inclusión de este poblado en los repartimientos de servicio y medio servicio de los judíos de Castilla y León en los años 1484, 85, 90 y 91. En este documento no se considera a Alcañices una aljama, por lo que sería una judería. (2)

En el año 2010,  Luis Álvarez Fernández, basado en estudios de genealogía genética, afirmó que “en Aliste se han encontrado algunos linajes judíos posiblemente por la relación con Tras os Montes, donde hubo población hebrea asentada desde el siglo XII” (3).

Asimismo, en la localidad se conserva la memoria cultural de esta población a través del topónimo Peña de los Judíos, bien conocido por los lugareños.


El investigador de los procesos inquisitoriales Fermín Mayorga en su ponencia “Judaizantes zamoranos condenados por la inquisición portuguesa”(4) incluye los siguientes datos:

1702-1704. Proceso de fe de Manuela de Monzón, alias, La judía monzona, natural de Alcañizas (sic) (Zamora) y vecina de esta capital, seguido en el Tribunal de la Inquisición de Valladolid, por judaizante. ES.28079.AHN/1.1.10.6.12.11//INQUISICIÓN,1864, Exp.3

María de Miranda: cristiana nueva, fue acusada de judaísmo (por la inquisición en Coimbra), natural de Alcañices y tiene su morada en Chaves, obispado de Braga, hija de Francisco Fernández de Miranda y Ana de Paz, casada con Antonio de Acosta, creador del asiento. Entró en Prisión el 3 de junio del año 1662, siendo sentenciada el 26 de octubre del año 1664, fue liberada bajo secreto.

Antonio Ribero: Medio cristiano nuevo, fue acusado de judaísmo, de oficio arrendador de tabaco en la provincia de Santarém, natural de Alcañices, Zamora, tiene su morada en Santarén, hijo de Domingo Ballestero, de oficio tratante y de María Antonia, casado con Britis Leonel. Entró en prisión el día 7 de abril del año 1703, salió en el auto de fe que se celebró el 9 de septiembre del año 1703 en Lisboa, se le confiscaron sus bienes, abjuró en forma, cárcel y hábito perpetuo, penitencias espirituales.


También el genealogista Fernándo González del Campo ha encontrado algunos datos como el siguiente en la inquisición de Lisboa:

"Isabel Fernández o de Mella, llamada "a Ceboleira" (regatona o vendedora al por menor en portugués, por dedicarse a ello)(...) había nacido hacia 1508 en Alcañices (Zamora), a 30,5 Km de Miranda. Ya viuda, fue asimismo procesada por judaizar por la Inquisición lisboeta en 1558-1559 (...), y condenada a abjurar del Judaísmo "de vehementi" y a cárcel a arbitrio (o sea, el tiempo que decidieran los inquisidores; ver https://digitarq.arquivos.pt/details?id=2303040(...)"

Más recientemente, el profesor Sergio Rodríguez López - Ros ha publicado "Aproximaciones histórica y sociológica a la antigua judería de Alcañices, Anuario IEZ, 2021, pp. 253-282, en el que ofrece un retrato transdisciplinario de la judería de Alcañices, incorporando documentación de la inquisición en España y Portugal así como memoria oral, geografía y gastronomía, entre otras áreas, para dar una imagen global de la presencia judía en el poblado.   

No hay dudas de que estas noticias confirman que la judería de Alcañices merece más atención.  

Notas

1- Carlos Carrete Parrondo en “Antecedentes medievales de la expulsión de los judíos”, III Semana de Estudios Medievales, Nájera, 1992 – IER Logroño, 1993, disponible en línea: http://www.vallenajerilla.com/berceo/florilegio/carreteparrondo/antecedentesexpulsionjudios.htm

2- Gonzalo Viñuales Ferreiro: Los repartimientos del “servicio y medio servicio” de los judíos de castilla de 1484, 1485, 1490 y 1491, Revista Sefarad, 62:1, 2002.

La diferencia entre aljama y judería está dada por la cantidad de familias viviendo en el lugar, para ilustrarlo podría decirse que una aljama puede contener varias juderías, mientras que la judería puede estar compuesta por un grupo de familias. En ambos casos, sin embargo, debían existir instituciones comunales, al menos una sinagoga, una escuela judía, una carnicería y un cementerio,

3- “El ADN de los zamoranos contiene rasgos de los habitantes norteafricanos” disponible en línea: https://www.laopiniondezamora.es/zamora/2010/03/07/adn-zamoranos-contiene-rasgos-habitantes-norteafricanos/421129.html

4- II Congreso Sefardí: “Zamora y La Raya, herencias sefardíes compartidas”, Vimioso, Carçao, Fermoselle y Zamora, 1-4 de Julio, 2014. 


jueves, 15 de agosto de 2019

Linajes judíos del apellido Zamora



Aclaración: Con esta nota ni sugerimos ni afirmamos que los portadores de este apellido sean judíos en la actualidad. Sólo estamos relacionando aquellos linajes hebreos que ha sido documentados históricamente, toca a los interesados investigar si sus ramas se conectan con estas y si practican hoy el judaísmo o no y en qué grado.

Nuestro interés es ayudar a que estos datos se conozcan y facilitar el estudio a quienes los busquen. Referimos las menciones más conocidas entre los siglos XIII y XVIII. Tener en cuenta que este es un work in progress (trabajo continuo) (1) y pueden ir modificándose y corriéndose a medida que se vayan encontrando datos. Recomendamos visitar esta página con regularidad para mantenerse al tanto. Si deseas colaborar en este proyecto, escríbenos a centrocampanton@gmail.com

Origen del topónimo: los primeros en referirse al área donde se ubica la ciudad de Zamora fueron los romanos que la llamaron Occelum Duri (lit. Ojos del Duero). Luego en el año 569 aparece la primera mención concreta en las Actas del Concilio de Lugo en época visigoda, donde se nombra como Semure; otras variantes encontradas en sellos visigodos son Senure, Senimure y Semura.

Por otra parte, la investigadora Dominique Reyre en su artículo Topónimos hebreos y memoria de la España judía en el Siglo de Oro (Criticón 65, 1995, 31-53) apunta una tradición etimológica muy conocida hasta el siglo XVI que le atribuye al nombre de Zamora un origen hebreo La palabra Amora en hebreo significa traductor, intérprete de las escrituras, y por extensión maestro
(2).

No fue hasta el siglo VIII que la ciudad del Duero pasa a conocerse como Zamora. En el siglo XV, la ciudad formaba parte del imaginario hebreo de la península ibérica, lo cual se aprecia en varias menciones directas. Entre ellas, el siguiente verso de Alfonso de Baena en el cancionero (1419) en referencia a un Gonzalo de Quadros: "... es fama que vives en Zamora y muchos me dicen que crees en la torá".

Otra mención particularmente hermosa es la que hace el filósofo y talmudista Isaac Arama (1420-1494) al recordar la ciudad donde creció y se educó: "Zamora, la más hermosa en los confines del norte". Según Avrahan Gross, el rabino español evoca el Salmo 48:3 en el cual el autor se refiere a Jerusalén. (Gross, Iberian Jewry..., 1992, 6-7)


Está bien establecido que la ciudad y provincia de Zamora contó con población judía documentada desde al menos el siglo XI. A partir de esta fecha esta población creció considerablemente y en 1492 existían 21 juderías y aljamas en la provincia. Sólo en la capital, los historiadores consideran que el 20% de la población era judía y ocupaba el 14% de la ciudad antigua. Para una bibliografía sobre Los judíos de Zamora puede visitarse nuestra página de la Ruta Sefardí www.zamorasefardi.es

Linajes judíos conocidos del apellido Zamora: el primer judío que se conoce llevando este apellido es Abraham ben Salomón de Zamora, filósofo y talmudista en el siglo XIII. Como su nombre lo indica, su padre también era de la ciudad.

A finales del siglo XV, en 1481, Gabriel de Zamora, veinticuatro (concejal) de la ciudad de Sevilla, es juzgado por formar parte de una insurrección de conversos contra la inquisición. El cargo de veinticuatro se otorgaba a personajes nobles o con relativa influencia económica y financiera.

Por los mismos años, en 1485, Catalina de Zamora es juzgada en Ciudad Real por judaizante, fue azotada y desterrada. (PARES)

En 1486, en el conocido caso contra los Árias Dávila, en Segovia, se incluye a una Çamanona, a quien el historiador Carlos Carrete Parronde consideraba una “Çamorana” (zamorana)

En 1487 un Abraham y Samuel de Zamora, viviendo en Villapando, reclaman un pago a Juan Díaz de Astudillo por varias arrobas de lana.

El fraile Diego de Zamora es procesado en 1489 por judaizante en el Monasterio de San Bartolomé de Lupiana. (PARES)

En 1494, Diego Sánchez de Zamora, clérigo y organista, es procesado por judaizante en la catedral de Toledo.

1505, un Cristobal de Zamora, dueño de los terrenos de la antigua sinagoga de Benavante, se los vende al Conde. Aquí hay que señalar un par de detalles: primero, es posible que Cristobal haya sido converso y segundo, los Pimentel, apellido de los Condes, fueron conocidos por dar albergue en sus territorios, que se extendían hasta Bragança (Portugal), a muchos conversos.


Alfonso de Zamora (c.1474-1545), hebraísta de la Cátedra de Hebreo de la Universidad de Alcalá de Henarés, aunque su primer puesto fue en la de Salamanca; su padre era rabino y llevaba el nombre de Bivel (Vivas, Vives) antes de la conversión. En 1492 salieron a Portugal, pero regresaron poco después. En 1504, Alfonso casó con Guiomar de Zamora, seguramente de procedencia judía. La genealogía de Alfonso de Zamora es de las más completa que existen en el tema (leer)
 
En los registros de matrimonios de la comunidad sefardí de Amsterdam, siglo XVII y XVIII se encuentran los siguientes nombres con el apellido Zamora: Jacob (1658), Rachel (1695), Simcha (1706) y Sara (1730)
Hubo además Zamora, algunos de ellos conversos y criptojudíos, entre los fundadores y residentes de pueblos y ciudades en el hemisferio occidental en el siglo XVI, especialmente en México y Centro América.

Existen varias transliteraciones de este apellido que se encuentran entre las comunidades judías, entre ellas Samora, Zambrano, Zamorano, Zamorani, y Zamero. Muchos de ellos pueden encontrarse en las listas de los fallecidos en o desplazados por el holocausto.

Joseph Zamora, sobreviviente del holocausto; niño en la foto, fue separado de su padre, Markus, en la foto, en 1944. Entrevista con Gisela Zamora disponible del Museo del Holocausto en Estados Unidos - escuchar aquí en inglés

Notas
1- Los apellidos Zamora y Zamero se incluyen en la lista de los primeros sefardíes que obtuvieron la nacionalidad en el 2015. Ver Decreto Real Aquí; también en una reciente charla con nuestro grupo, la poeta Margalit Matitiahu confirmó que el apellido Zamora se encuentra entre las familias sefardíes de Salónica antes del holocausto, su fuente es el periódico La Epoca que se publico en esta ciudad entre 1875 y 1912. 

2- Amora en arameo y hebreo significa intérprete, maestro (Jewish Encyclopedia)

martes, 23 de julio de 2019

Reportaje fotográfico 7mo congreso sefardí



Cartel del evento, realizado por el Ayto de Zamora, por primera vez desplegados en vallas en el centro y casco histórico

Sesión Jerusalén, 21- 25 de Junio

Para el primer tour nos reunimos en el hotel Agripas de donde salimos a visitar algunos de los barrios sefardíes como Ohel Moshe y otros

La visita estuvo animada por miembros de la comunidad hablante de judeoespañol. Aquí, en el centro, Aharon Palti, quien nos relató historias de su vida en Jerusalén  
Visita a Yad Vashem, Museo del Holocausto, nuestra guía fue la especialista mexicana Hilda Fainsilber
Sesión de apertura en las Cuatro Sinagogas Sefardíes a cargo de Abraham Haim, presidente del Consejo de la Comunidad Sefardí de Jerusalén
 
Prof. Margalit Bejarano, Universidad Hebrea de Jerusalén, presenta la conferencial inaugural acerca de la inmigración sefardí a Latino América. Entre sus ideas más interesantes estuvo la de reconocer que el tema de los conversos, retomado actualmente por la comunidad B´nei Anusim, está cambiando la perspectiva en cuando a la cronología para considerar la llegada de judíos a las Américas. Generalmente se mencionan las fechas después de las independencias latinoamericanas, pero hoy se sabe que hubo numerosas comunidades de conversos en las Américas que en realidad eran criptojudíos y en muchas ocasiones fueron descubiertos y procesados por la inquisición. Una inmigración abiertamente sefardí, sin embargo, se produjo masivamente desde inicios del siglo XX

La poeta sefardí Margalit Matitiahu leyó varios de sus poemas dedicados a ciudades españolas donde existieron importantes juderías en la edad media, entre ellas León, Zamora, Cuenca y Madrid

Abraham García, genealogista en Jerusalén, especializado en árboles de familias conversas, compartió sus experiencias ayudando a descendientes de judíos españoles y portugueses a encontrar sus antepasados judíos como parte de la solicitud de nacionalidad para sefardíes. Curiodisdad: según García, basado en sus búsquedas en los archivos, a su llegada a las Américas entre los siglos XVI y XVIII muchos conversos usaron apellidos vascos para despistar a la inquisición. También, como promedio, sólo en la generación 15 o más se pueden encontrar indicios o de procesados por la inquisición o de antepasados que se fueron de España con el de decreto de 1492
Joshua Mendes, director de S&P Central, habló sobre las comuninades sefardíes occidentales, sobre todo las que se establecieron en Inglaterra y Estados Unidos a partir de los siglos XVII y XVIII 

Eugenio A. Alonso presenta sobre casos inquisitoriales de Judaizantes en La Habana entre los siglos XVI y XVIII a partir del Archivo Historico de Madrid referente a Cartagena de Indias  Dato poco conocido: María Nuñez, una mulata cubana que fue procesada y absuelta en México entre 1649 y 1655, toda su familia fue igualmente acusada. María era una mujer de negocios, lo cual era muy avanzado para esa época. 

En Jerusalén contamos con un reducido, pero altalmente comprometido público integrado por académicos, escritores y miembros de la comunidad de hablantes de judeoespañol.


Panel en el Centro Sefarad - Israel, Madrid, 27 de Junio


Presentación del libro La isla de Abraham (2018) de Jaime Einstein (1947-2015), María de Miguel, Centro Sefarad-Israel da la bienvenida a los asistentes y ponentes Pilar Diez, albacea literaria del autor, y Jesús Jambrina, Viterbo University, quien comentó la novela.




Nuestro grupo de Zamora Sefardí aprovechó la oportunidad para una foto colectiva en el Centro Sefarad-Israel

Concierto "Sefarad en el corazón de Turquía" de Mara Aranda,  Museo Etnográfico de Castilla y León, Zamora


Sesión Zamora, La Alhóndiga
 
El docmental Adio Kerida (2002) de Ruth Behar, Universidad de Michigan - Ann Arbor, se presentó tanto en la sesión de Jerusalén como en Zamora, seguido por un conversatorio con su directora quien estuvo presente en la puesta en España. La película cuenta la historia de los judíos cubanos desde comienzos del siglo XX hasta inicios del siglo XXI, a través de historias autobiográficas de su autora en ciudades como La Habana, Nueva York y Miami. Interview to Ruth in English

Como cada año la mayoría de nuestro público es zamorano y también personas llegadas de otros países y regiones de España y Portugal

Entre las nuevas actividades de este año estuvo el Filandón Sefardí en la Plaza de la Leña en Zamora, que estuvo animado por Alicia Valmaseada, Marifé Andrés y Judith Cohen. El tema fue Los romances de Doña Urraca, que también son cantados en la diáspora sefardí.

El historiador Suso Vila, presentó sobre las conexiones con Perú de una familia conversa de Tuy, Galicia 

Alicia Valmaseda  reflexionó sobre las relaciones linguísticas entre los idiomás leonés y judeoespañol. Interview in English with Alicia.


Panel de judíos hispanoamericanos que se han mudado a España (Sefarad) en los últimos años: Sandras Chakjin (Uruguay), Selbastián Elka (Uruguay) y Luisa Morely Bendahan (Tánger-Venezuela). Moderó Judith Cohen.

Conversatorio de Ruth Behar, Universidad de Michigan - Ann Arbor acerca de sus libros que estuvieron disponibles en la librería Jambrina, en Zamora.

Resume  de cobertura de prensa

Unidos más allá del Atlántico (Leer)
 

Tradición e historia judía en Zamora (Leer)
La presentación de dos libros de Ruth Behar pone broche final al VI Congreso Sefardí (Leer)

Mara Aranda: "La música conecta a los sefardíes con una patria por la que sienten nostalgia" (Leer)

"Aunque queda mucho de la mentalidad inquisitorial en la sociedad actual" (Leer)

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