lunes, 26 de octubre de 2015

En la cuenca del Duero existían más de 300 juderías y aljamas antes de 1492

En su Libro de la Tradición (1161), Abraham ibn Daud (1110-1180) refiere que en la última década del siglo X y comienzos del XI existió un príncipe y juez de las juderías, incluídas las del río Duero, frontera natural con los reinos cristianos. Su nombre era Jacob ibn Jau y era un fabricante y comerciante de seda cordobés que llegó a tener alta estimación entre sus correligionarios. Isaac ibn saul e Isaac ben Gikatilla de Elisana, Lucena, le dedicaron versos. Amador de los Ríos también lo menciona en su tomo I, pp- 159-60.  Ver también entrada en la Enciclopedia Judaica (1906).  




"Sólo en la Cuenca del Duero (…) había en tiempos de los reyes católicos en torno a las 300 juderías. Se conoce con bastante precisión el número de juderías con que contaban las provincias de ese territorio: 80 en Burgos, 65 en Palencia, 48 en Valladolid, 26 en León, 24 en Salamanca, 21 en Zamora, 18 en Soria, 17 en Ávila y 13 en Segovia. En la provincia de Cáceres había 26 comunidades judías y en la de Badajoz 36. Del territorio de la Meseta Sur nos consta que había, a fines del siglo XV, 30 establecimientos hebraicos en la provincia de Guadalajara, 28 en Toledo y 21 en la de Madrid. Las juderías principales, siempre de acuerdo con fuentes fiscales, era, en 1480, las de Segovia. Toledo, Trujillo, Guadalajara, Ocaña, Almazán, Soria, Ávila, Valladolid, Zamora y Murcia".

Julio Valdeón Baruque, Judíos y conversos en la Castilla Medieval, Ámbito Ediciones, Valladolid, 2004, página 142