martes, 26 de agosto de 2014

"Los hombres hebreos de Zamora solían adoptar nombres bíblicos"

Fragmento de la entrevista con Yitzchak Kerem, director de la Fundación para la Diversidad Judía, quien fue ponente en el II Congreso Internacional Sefardí en Zamora, Julio 2-5. El texto completo se puede leer Aquí

 
Isaac Kerem, Director de la Fundación 
para la Diversidad, Israel, durante uno de los recorridos del II Congreso Intl sefardí 


-¿Por qué ha venido a Zamora?
 
-He venido a conocer un nuevo lugar donde estudiar las novedades de la cultura judía. También soy miembro de Casa Shalom y he organizado con Gloria Mound actividades en Mallorca o en Ibiza. Pero reconozco que no se puede conocer España en un par de visitas. Es muy diferente a Grecia, país del que soy experto.

-¿Cree que hay cierta discriminación con los sefardíes?
 
-Los museos sobre el Holocausto no incluyen a los sefardíes ni a los hablantes de judeo español. La mitad de las personas que se rebelaron en Auschwitz fueron sefardíes, pero solo se reconoce a los ashkenazi. España se preocupa de los sefardíes como herencia española, pero no de los que estuvieron en el resto de países.

-¿Qué conclusiones ha ofrecido en su conferencia?
 
-He hablado de la genealogía judía en Zamora y de la repercusión que luego tuvo en la diáspora. Cabe destacar que los hombres judíos zamoranos adoptaban a menudo nombres bíblicos, no así los apellidos. En las mujeres, no se aprecian este tipo de identidades. Asimismo, los nombres de los zamoranos tuvieron una continuidad en los Balcanes, donde emigraron. Además, Zamora fue un lugar fundamental en el estudio rabínico en una época de declive.

-¿Qué ocurrió con estos nombres?
 
-La identidad judía cambió con la conversión al catolicismo. Los nombres fueron modificados, pero su base permaneció. Por otro lado, hay que aclarar que la convivencia entre judíos y cristianos fue lo habitual en Zamora, lo que desmiente que hubiera habido cualquier tipo de levantamiento de los hebreos.

Otras referencias

Lista de apellidos y nombres judíos tomados de la bibliografía histórica sobre Zamora Aquí 

Los sefardíes son los andaluces de Israel. Entrevista con Abraham Haim, Aquí.

Prof. Kerem on Jewish Diversity

 

viernes, 22 de agosto de 2014

Textos y poemas de Jorge Luis Borges (1899-1986) con referencias a la historia y la cultura judía



A los 21 años, cuando ya había mostrado su curiosidad por la cultura judía y mientras estaba en España, Borges descubre al leer "Rosas y su tiempo", del historiador José María Ramos Mejía, el apellido materno, Acevedo, en la nómina de las familias de origen sefardí -"judíos portugueses convertidos (al cristianismo)"- que emigraron a tierras argentinas." "No sé bien cómo celebrar ese arroyo de sangre israelita que corre por mis venas", le cuenta por carta el autor de "Ficciones" a su amigo Maurice Abramowicz, un escritor de origen judío polaco, apenas sucedida la epifánica lectura*.

Yo, Judío

Como los drusos, como la luna, como la muerte, como la semana que viene, el pasado remoto es de aquellas cosas que pueden enriquecer la ignorancia. Es infinitamente plástico y agradable, mucho mas servicial que el porvenir y mucho menos  exigente de esfuerzos.

Es la estación famosa y predilecta de las mitologías. ¿Quién no jugó a los antepasados alguna vez, a las prehistorias de su carne y su sangre? Yo lo hago muchas veces, y muchas no me disgusta pensarme judío. Se trata de una hipótesis haragana, de una aventura sedentaria y frugal que a nadie perjudica, ni siquiera a la fama de Israel, ya que mi judaísmo  es sin palabras, como las canciones de Mendelssohn.

Crisol, en su numero del 30 de enero (1934), ha querido halagar esa retrospectiva esperanza y habla de mi ”ascendencia judía maliciosamente ocultada” (el participio y el adverbio me maravillan).

Borges Acevedo es mi nombre.  Ramos Mejía, en cierta nota del capítulo quinto de Rosas y su tiempo, enumera los apellidos porteños de aquella fecha para demostrar que todos, o casi todos, “procedían de cepa hebreo-portuguesa”.

Acevedo figura en ese catalogo: único documento de mis pretensiones judías, hasta la confirmación de Crisol. Sin embargo,  el capitán Honorio Acevedo ha realizado investigaciones precisas que no puedo ignorar. Ellas me indican el primer Acevedo que desembarcó en esta tierra, el catalán don Pedro de Acevedo, maestre de campo, ya poblador del “Pago de Arroyos” en 1728, padre y antepasado de estancieros de esta provincia, varón de quien informan los Anales del Rosario de Santa Fe y los documentos para la historia del Virreinato, abuelo, en fin, casi irreparablemente español.

Doscientos años y no doy con el israelita, doscientos años y el antepasado me elude. Estadísticamente los hebreos eran de lo más reducido.

¿Qué pensaríamos de un hombre del año cuatro mil, que descubriera sanjuaninos por todos lados?

Nuestros inquisidores buscan hebreos, nunca fenicios, garamantas, escitas, babilonios, persas, egipcios, hunos, vándalos, ostrogodos, etíopes, dardanios, paflagonios, sármatas, medos, otomanos, beréberes, britanos, libios, cíclopes y lapitas.

Las noches de Alejandría, de Babilonia, de Cartago, de Menfis, nunca pudieron engendrar  un abuelo, sólo a las tribus del bituminoso Mar Muerto les fue deparado ese don. 


Revista Megáfono, 3, Nro. 12, pág. 60, Buenos Aires, Argentina. Abril de 1934. 


* María Gabriela Mizraje, autora, filóloga y crítica literaria en el 5to Simposio Internacional de Estudios Sefardíes, que se realizó en Buenos Aires, Agosto, 2013. Leer reportaje titulado Borges, un enamorado de su deseado origen judío (Aquí)

 ***
 Judería

Quejas que nunca cesan se alzan las anhelantes paredes
Paredes tan escarpadas que han caído en lo profundo los hombres.

Desangradas antaño en vanas palabras hoy se cicatrizaron las bocas
Mudas como el harapo de infinito que las aristas de los aleros ahorcan

Y que se arrodilla en los ojos por donde el miedo está espiando,
Mientras en el gesto de la resignación las otoñales manos se aflojan
Y las plegarias rotas se despeñan desde el firmamento implacable.
Con las alas plegadas los kerubim han suspendido el aliento.
Ante el portón la chusma se ha vestido de injurias como quien se envuelve en un trapo.
Dios se ha perdido y desesperaciones de miradas lo buscan.

Presintiendo horror de matanzas los mundos han suspendido el aliento.

Fervor de Buenos Aires (1923)



***

Los Borges

Nada o muy poco sé de mis mayores portugueses: vaga gente
Que prosigue en mi carne, oscuramente,
Sus hábitos, rigores y temores.
Tenues como si nunca hubieran sido
Y ajenos a los trámites del arte,
Indescifrablemente forman parte
Del tiempo, de la tierra y del olvido.
Mejor así. Cumplida la faena,
Son Portugal, son la famosa gente
Que forzó las murallas del Oriente
Y se dio al mar y al otro mar de arena.
Son el rey que en el místico desierto
Se perdió y el que jura no ha muerto.

El hacedor (1960)

*** 
Una llave de Salónica

Abarbanel, Farías o Pinedo,
arrojados de España por impía
persecusión, conservan todavía
la llave de una casa de Toledo.

Libres ahora de esperanza y miedo,
miran la llave al declinar el día;
en el bronce hay ayeres, lejanía,
cansado brillo y sufrimiento quedo.

Hoy que su puerta es polvo, el instrumento
es cifra de la diáspora y del viento,
afín a esa otra llave del santuario

que alguien lanzó al azul cuando el romano
acometió con fuego temerario,
y que en el cielo recibió una mano.

El otro, el mismo (1964)



miércoles, 13 de agosto de 2014

La Responsa que viajó a El Cairo

Por José María Sadia, La Opinión de Zamora

Las responsas eran documentos propios de las comunidades hebreas que servían para realizar una consulta a rabinos y sabios importantes de su época sobre temas de la Ley judía, las ciencias o la filosofía. Uno de esos escritos fue respondido por Jacob Campantón, padre de Isaac (1360-1463), referente en la escuela rabínica de la ciudad en la primera mitad del siglo XV y considerado gaón de Castilla, un título honorífico de prestigio. Aquella responsa emprendió un apasionante viaje en la primera diáspora judía, finales del siglo XIV, para acabar en Egipto con la ayuda de uno de aquellos exiliados. La revista Sefarad, publicación especializada del Centro Superior de Investigaciones Sociológicas (CSIC), acaba de rescatarlo de la universidad inglesa de Cambridge para dar a conocer sus detalles. 

Revista Sefarad, Vol. 73.3, CSIC, 2013, pp. 409-421.

¿Aquella expedición partió de Zamora? No hay datos que lo corroboren, pero desde el Centro Campantón de la ciudad se atreven a apuntar la posibilidad. "Aunque ni el texto original ni los comentarios lo mencionan, por la fecha -primera mitad del siglo XV- es altamente posible que esta responsa haya sido escrita en Zamora", expone Jesús Jambrina, responsable del centro, quien añade que "en aquella época Isaac Campantón ya enseñaba en la academia rabínica de la ciudad". Jacob no solo era el padre de Isaac, sino también su propio mentor. 

Tan interesante como el viaje resultan los detalles del documento, que pertenece a la colección Taylor-Schechter de la Universidad de Cambridge, un legado que custodia algunos textos de la Genizá, uno de los depósitos más importantes del mundo de documentos antiguos que fue hallado en la pared de una antigua sinagoga de Egipto hace algo más de un siglo. La Genizá reunía los escritos desechados que "incluían el nombre sagrado", detalla Jambrina. 

La forzosa diáspora judía comenzó en el año 1391. Egipto fue uno de los principales países receptores de hebreos, en un momento en el que las principales juderías de Castilla y de Aragón sufrieron violentos ataques. En aquel contexto histórico, se redacta aquella responsa pidiendo consejo empresarial a un inversor y su intermediario. Según Jambrina, "el contenido del documento en sí no es de mayor relevancia", pero sí "su aportación a la comprensión histórica de varios aspectos". 

Por un lado, "el texto está escrito en aljamiado -español con caracteres hebreos- lo cual ilumina parte de la atmósfera cultural de los judíos castellanos entre los siglo XIV y XV. No son muchos los textos escritos en esta forma idiomática que luego evolucionaría hacia variantes como el ladino, el judezmo, y la jaketía", precisa Jambrina. El responsable del Centro Campantón afirma que Jacob Campantón "posiblemente escribió una versión en hebreo y otra en aljamiado para sus destinatarios". 

Asimismo, el autor del documento fue "un sabio importante, maestro de su propio hijo Isaac, entre otros, y autor de tratados científicos", explica Jambrina, haciendo referencia a El libro de los linajes (1567) de Abraham Zacuto. El texto que publica la revista Sefarad ayuda a situar a los diferentes actores de la importante comunidad judía que albergó la ciudad. 

Ketubbah (certificado de matrominio) entre Moshe y Shabi Saba fechado en Zamora en 1447.

No es el único escrito hebreo publicado en fechas recientes que hace referencia a Zamora. Una "ketuba" o documento de matrimonio del año 1447 vincula con la ciudad a la familia Saba, cuyo exponente más popular es el talmudista y estudioso Abraham Saba (1440-1508), protagonista de una desgraciada historia que lo llevó a desprenderse de su familia, primer camino de Portugal con motivo del decreto de expulsión y después al norte de África tras esconder, presuntamente, todos los libros que había escrito en un lugar nunca conocido. Aquel lejago matrimonial se conserva en la Biblioteca Nacional de Israel y da fe del enlace en la ciudad de Zamora entre Moshe Saba y Shabi Luna. 

El estudio de Abraham Gross, profesor de la Universidad de Ben Gurion, es el autor de una monografía sobre Saba y se siente especialmente asombrado por la antigüedad de la comunidad hebrea en la provincia zamorana. El propio Gross estuvo en la ciudad el año pasado para hablar de la importancia del legado de Abraham Saba.

jueves, 7 de agosto de 2014

La provincia en el mapa de Sefarad

Por Jesús Jambrina, La Opinión de Zamora, Edición Dominical, 27 de Julio

El autor junto a participantes en el II Congreso Internacional Sefardí durante un paseo por el poblado de Fermoselle, Zamora. Foto: Loly Armenteros.

Durante las conclusiones del II Congreso Internacional Sefardí, uno de los presentes pidió, por favor, informar con anticipación las fechas del encuentro en el 2015 porque no quería perdérselo, y esa misma tarde y noche recibí dos propuesta, una verbal y otra electrónica, de ponencias para la conferencia venidera. No habíamos terminado este y ya comenzábamos a recibir temas para el próximo congreso.

Cuando empecé este proyecto nunca imaginé que llegaría el momento en que crecería al punto de no poder gestionarlo, al menos para mantener la calidad y el rigor académico con que se ha realizado en los últimos dos años.  A Zamora han venido varios de los mayores especialistas en el tema sefardí, tanto de Estados Unidos como de Israel, y en este congreso también de Portugal. Además de investigadores españoles y representantes de organizaciones trabajando por dar a conocer la cultura sefardí.

Sin embargo, lo más importante ha sido la acogida que este congreso ha tenido entre los zamoranos y zamoranas que siempre han sido la mayoría de los asistentes. Este año todos los índices de participación aumentaron: 28 ponentes (22 el año pasado), alrededor de 160 asistentes (de 120 en el 2013), 40 personas participaron de la cena de Shabbat (26 el año anterior).

Varios de los asistentes extranjeros se quedaron asombrados tanto del concierto de Mara Aranda en el Teatro Principal como del entusiasmo del público. “Ni siquiera en Nueva York (donde existe una numerosa comunidad sefardí) puede verse algo así” – me comentó uno de los visitantes estadounidenses.

Concierto  de Mara Aranda y sus invitados Judith Cohen, Jambrina y Madrid Folk y Guy Mendilow ofrecido en el Teatro Principal de Zamora el 3 de Julio.

Durante las entrevistas el año pasado mantuve que el objetivo era poner a Zamora en el mapa de Sefarad. Tres años estudiando el tema me permitían aseverar lo que  hoy es un hecho y a lo cual agrego que esta ciudad fue la última de las grandes aljamas ibéricas, cuna del movimiento educativo que se llevó a cabo en las juderías y aljamas castellanas del siglo XIV y que decretada la expulsión sería capital en la perpetuación de la memoria sefardí en la diáspora desde Portugal hasta las Américas y desde Safed hasta Amsterdam. 

Zamora fue el fin de una era y el principio de otra que llevaría la historia y la cultura sefardí a todos los confines del planeta.

Por todo lo anterior este es un congreso que merece continuar haciéndose en Zamora. Durante estos dos años se ha creado una comunidad nacional e internacional, interesada en el tema que está dispuesta a continuar asistiendo, pero también es cierto que el evento ha crecido más allá de las posibilidades reales para gestionarlo sólo desde Estados Unidos, como lo he venido haciendo hasta ahora.

En honor a la verdad hay que decir que el gobierno local, el Ayuntamiento y la Diputación, han apoyado este proyecto junto con patrocinadores tanto individuales como de empresas, pero en este punto se necesita más.  Si la tendencia de crecimiento se mantiene, y tenemos razones para creer que así será, la sede actual no es suficiente para una nueva edición.

Pensamos que este es un evento que corresponde a instituciones educativas y culturales como campus universitarios, museos y fundaciones. El Centro Isaac Campantón está abierto a la colaboración como lo ha hecho hasta ahora.

El público zamorano y de otras partes de España asistió nuevamente este año con renovado interés asimismo colegas y amigos de varios países.

Por lo pronto, el año próximo no tendremos un congreso en sí, si no un Taller (o Curso) del tema sefardí en general y de Zamora en particular. La idea es invitar a un máximo de 6 expertos de diferentes áreas y trabajar con el público en la profundización del tema. Entre los aspectos que queremos abordar están los relacionados con las excavaciones arqueológicas en asentamientos judíos medievales en España, el papel de la música en los hogares sefardíes, en particular entre las mujeres. Asimismo, esperamos tener nuevas informaciones sobre la ley de doble nacionalidad y un análisis sobre la importancia de la Academia Rabínica de Zamora.

No quisiera concluir sin antes subrayar lo más importante que sucedió este año en el congreso: la señalización de la Ruta Sefardí. Todos los participantes nacionales e internacionales coinciden en aplaudir este importantísimo logro de la colaboración y el compromiso de las autoridades, en este caso de la alcaldesa Rosa Valdeón. Esta Ruta incluye a Zamora en el circuito de ciudades ibéricas que ya tiene lo judío sefardí como parte de sus recorridos históricos, el próximo paso es promoverla junto a las demás Rutas – Románica, Modernista, Romancero- y hacerla visible en sus folletos, carteles y propuestas de visitas. 

Nos toca ahora continuar estudiando y aprendiendo del legado sefardí en Zamora e integrarlo dentro de nuestra responsabilidad ciudadana como parte de la identidad zamorana que es.     

La alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, conversa durante la inauguración de la Ruta Sefardí con Jesús Jambrina, Viterbo University, promotor de las señalizaciones, y Abraham Haim, presidente del Consejo de las Comunidades Sefardíes de Jerusalén. El develamiento de los monolitos se llevó a cabo como parte de las actividades del II Congreso Internacional Sefardí celebrado en la ciudad. Además del público zamorano, estuvieron presentes miembros del Centro de Estudios Marranos y Anusim de Netanya College, Israel, y de la Fundación Don Juan de Borbón España-Israel.